Nos encontramos en una época del año en el que no solo el espíritu de la navidad invade las calles… también hace acto de presencia el ambiente más consumista. En la televisión comenzamos a ver sin parar anuncios de juguetes de todo tipo y que por supuesto no pasan desapercibidos a los niños. Además, ya desde las vacaciones de verano empezamos a escuchar frases como: “el olentzero o lo reyes te ven todo el año… como no te portes bien… no te traen nada”.
La navidad es una época del año de disfrute e ilusión para los niñ@s y es importante tener en cuenta algunas claves, para no caer en el exceso y para saber elegir los juguetes más recomendados según la edad de los niñ@s.
Un exceso de regalos sobreestimula a los niñ@s, haciéndoles creer que pueden conseguir todo lo que pidan generando una baja tolerancia a la frustración y una constante insatisfacción. En los últimos tiempos los expertos hablan de la regla de los 4 regalos, os explicamos de que se trata. Esta regla se fundamente en la idea de que los niñ@s reciben durante esta época de navidad un número elevado de regalos, que en ocasiones el niño desenvuelve sin darles valor ninguno, quedando olvidados en esa abundancia de regalos. Además, también resaltan que los regalos no siempre tienen porque ser juguetes.
Proponen que de los 4 regalos uno de ellos sea algo para usar (pijama, ropa, zapatos…) que no siempre tiene que ser un regalo decepcionante… sino que algo necesario podemos convertirlo en algo más atractivo si aparece en él un personaje que le guste, etc.
La segunda regla apunta a que uno de los regalos debe ser algo para leer. Que se adapte sus gustos y a su edad. Los libros son los ayudantes perfectos para abrir la puerta de la fantasía y la imaginación.
La tercera regla es algo que ellos deseen, dejemos que elijan algo que a ellos les guste, ayudándoles a ser selectivos y a la vez aprendiendo a valorar lo que tienen.
Y la cuarta y última regla, es algo que necesiten. Los niñ@s están acostumbrados a que sus padres sean los encargados de proporcionales todo aquello que necesitan. De esta manera aprenderán a valorar esas pequeñas cosas.
Aunque parezca mentira si limitamos el número de regalos los niñ@s disfrutaran más de ellos y seguirán manteniendo la ilusión.
Como ya hemos mencionado, limitar la cantidad de regalos es importante pero no debemos dejar de prestar atención a la adecuación del juguete.
Centrándonos en los niñ@s de 0 a 6 años, los expertos recomiendan eliminar los juguetes tecnológicos. Este tipo de juguetes reduce el tipo de juegos que el niñ@ desarrolla de manera natural, de esta manera cuanto más haga el juguete menos hace el niño. Además de divertir o entretener al niñ@ los juguetes ayudan al desarrollo motriz, social, cognitivo, afectivo… de ahí la importancia del juego y de la correcta elección del juguete.
Como ya he comentado anteriormente hay algunos juguetes que no son recomendables para el desarrollo cerebral del niño, aquí unos ejemplos:
Los andadores, aunque a priori parezca que ayudan en el desarrollo motriz infantil, estos pueden entorpecer el desarrollo natural de la marcha.
Los juguetes tecnológicos que atrapan la atención del niñ@ pueden interferir en el desarrollo de la atención, concentración y autocontrol.
Y por último los juguetes que ofrecen una interacción con el niñ@ como: bebes llorones, muñecos que hablan… ya que la interacción con las personas de su alrededor es más enriquecedora. Además, apaga la imaginación y la libertada del niñ@ para poder dar rienda suelta a sus fantasías.
Algunos de los juguetes más recomendables en estas edades son:
Juguetes que favorezcan el desarrollo psicomotriz: como colchonetas o cojines grandes, juguetes balancín, patines, bicicletas…
Juguetes que favorezcan la motricidad fina: juegos de construcción, cochecitos, pinturas, plastilinas…
Juguetes que facilite el desarrollo del lenguaje, en esta categoría podemos incluir casi todos los juegos sin pilas. En los que se da una interacción entre el niño y el adulto. Como cuentos, granjas con animales, muñecos….
Juegos que favorezcan la resolución de problemas, como puzles, construcciones, juegos de cartas…
Y por últimos los juegos que favorecen el desarrollo social. A partir de los dos años el niñ@ empieza a desarrollar el juego simbólico, fundamental en su desarrollo. Es la manera que tienen para ir entendiendo el mundo que les rodea. Mediante este tipo de juego comenzará a imitar situaciones de la vida cotidiana y ponerse en la piel de otras personas. Es una actividad en la que pasan continuamente de lo real a lo imaginario. Esta actividad ayuda a desarrollar su empatía, a desarrollar su lenguaje, ayuda al niñ@ a canalizar sus emociones, a resolver sus conflictos y a canalizar sus angustias… vamos que no se trata de un acto banal. Los juguetes que pueden favorecer este tipo de juego son cualquiera que ayude a representar ciertos roles: como disfraces, cocinitas, maletines médicos o de herramientas…
Esperamos que este pequeño artículo haya sido de ayuda y solo recordaros que los juguetes más sencillos, acompañados de tiempo para jugarlos con los padres son los que más van a favorecer el desarrollo de vuestros hij@s a todos los niveles. A disfrutar TOD@S como niñ@s.