Para terminar con el hilo previamente abierto, vamos a hablar de las fases del juego patológico y de las consecuencias que puede conllevar esta práctica en las diferentes áreas de la vida de una persona en situación de juego problemático:
Fases del juego patológico
- Fase de ganancias: se juega poco y en ocasiones se obtienen ganancias, lo que aumenta la autoestima y el optimismo para seguir jugando, teniendo posibilidades de pasar a la siguiente fase.
- Fase de pérdidas: se aumenta progresivamente la cantidad de tiempo y dinero invertida en el juego, lo que incrementa las pérdidas y las deudas. La persona juega para recuperar el dinero, entrando en un círculo vicioso. Entonces comienza el deterioro familiar y laboral, y la pérdida del control de los impulsos, y reconocer el problema resulta complicado. El jugador, generalmente, promete que no va a jugar más, dando lugar a una pequeña tregua.
- Fase de desesperación: la persona jugadora recae en el juego pero trata de ocultarlo con mentiras y excusas. Cuando se le descubre, el malestar familiar es extremo. En esta situación, las deudas son desbordadas y se puede llegar a la consecución de actos ilegales para conseguir dinero, consumiendo alcohol e incluso llegando a cometer actos de suicidio.
Consecuencias del juego patológico
- Personales: suponen aquella que afectan a la persona en sí misma, por ejemplo, problemas de sueño, desinterés, sentimiento de culpa, ansiedad y tristeza, irritabilidad y/o consumo de sustancias.
- Familiares: impactan de forma externa en el entorno familiar, por ejemplo, mentiras, discusiones y/o distanciamiento.
- Amistades y ocio: suponen un impacto externo, pero en personas cercanas al jugador, que no forman parte del entorno familiar, por ejemplo, aislamiento, abandono de actividades placenteras y/o pérdida de amistades. En este caso, también es posible que aparezcan mentiras y discusiones que conlleven a este aislamiento y abandono de actividades.
- Laborales: se refieren a aquellas relacionadas con el entorno laboral y la actividad que ahí se desarrolla, por ejemplo, menor atención y concentración, bajo rendimiento y/o desinterés.
- Económicas: referidas a aquellas relacionadas con el dinero de la persona en situación de juego patológico, por ejemplo, deudas, pérdidas y preocupación excesiva por el dinero.