Cada vez somos más los que nos preguntamos si es posible envejecer de una forma saludable y qué pasos podemos seguir para ello.
Antes de nada deberíamos definir los tipos de envejecimiento y qué ocurre en cada uno. Hay tres tipos: normal, patológico y saludable.
- Envejecimiento normal: es aquel que ocurre sin enfermedades mentales o físicas. Esto no significa que no vayamos a ver cambios relacionados con el paso del tiempo. A la vez que nuestro cuerpo se hace mayor, nuestra mente también. Eso se traduce en pérdidas de funciones cognitivas y el aumento del riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
- Envejecimiento patológico: sucede cuando aparecen enfermedades físicas o mentales como la demencia o el deterioro cognitivo leve.
- Envejecimiento saludable: para ello hay que promover la salud en la vejez. Preocupándonos por mantener activas las capacidades funcionales y las habilidades necesarias en actividades diarias. Sin embargo, esto dependerá de los factores internos, externos y contexto social de cada uno.
Entonces ¿Qué podemos hacer para tener un envejecimiento saludable? Los especialistas hablan de conceptos como la reserva cerebral y cognitiva y de cómo esto nos ayuda a adaptarnos a los cambios. Si lo traducimos, es importante mantener la mente activa con: lecturas, sudokus, autodefinidos, tareas domésticas, hacer la compra, organizando actividades, manteniendo y creando relaciones sociales y actividades al aire libre como pasear.