La patología vocal de origen funcional engloba a las disfonías por mal uso y abuso vocal. Es decir, aquel trastorno de la voz cuyo origen no es orgánico y obedece únicamente a dicho abuso y mal uso vocal.
La disfonía funcional también puede definirse como aquel trastorno vocal que se da en ausencia de anomalías estructurales o neurológicas de la laringe.
Existen, a su vez, dos tipos de disfonía por mal uso vocal:
- La disfonía funcional hipercinética: este tipo de disfonía es consecuencia de un exceso de esfuerzo fonatorio y, por tanto, de un aumento exagerado del tono muscular laríngeo intrínseco y extrínseco. Actualmente, para referirse a este tipo de disfonía, se utiliza más el término músculo-tensional (DMT). Entre las DMT podemos diferenciar, a su vez, la DMT primaria (sin ninguna lesión asociada) y la DMT secundaria (como respuesta compensatoria ante una patología vocal de cualquier tipo). Por otra parte, los tipos más frecuentes de DMT son el Tipo 1. Repliegues vocales tensos con hiatus posterior, el Tipo 2. Hiperaducción de las bandas ventriculares y el Tipo 3. Contracción anteroposterior, que acorta espacio aríteno-epiglótico.
- La disfonía funcional hipocinética: este tipo de disfonía es contraria a la anterior, y se da por defecto, en lugar de por un exceso de esfuerzo. Existe, por tanto, una tensión insuficiente de los músculos de la laringe, y una aproximación inadecuada de las cuerdas vocales. La voz resultante en este tipo de disfonía es una voz muy débil.
Para la terapia vocal resulta fundamental concretar ante de qué tipo de disfonía nos encontramos, ya sea por esfuerzo vocal o por defecto, y respecto a las DMT, si ésta es primaria o secundaria.
Es importante añadir que el mal uso vocal puede desencadenar pequeñas lesiones en la mucosa laríngea y, además, tener como consecuencia que una disfonía funcional se convierta en una disfonía orgánica.
Reestablecer el comportamiento vocal alterado supone la base de cualquier rehabilitación o terapia vocal.
Factores etiológicos de la DMT.
- Factores psicológicos o de personalidad. Se han encontrado diferencias a nivel psicológico y de personalidad entre personas con una disfonía funcional y otras con nódulos vocales. De esta manera, los rasgos encontrados en el primer grupo de sujetos hacen referencia a la introversión, inestabilidad emocional, ansiedad, reactividad al estrés. Por su parte, en el segundo grupo se hallaron rasgos de extroversión, dominio, sociabilidad, reactividad al estrés, agresividad e impulsividad (Roy et al. 2000).
- Mal uso y abuso vocal. Existen profesiones de riesgo que pueden contribuir a que se dé un mayor esfuerzo vocal: locutor, cantante, actores, maestros, teleoperadores, etc. Sin embargo, los rasgos de personalidad también pueden contribuir a un mal uso y abuso vocal.
- Mecanismo de compensación de una enfermedad subyacente de origen orgánico. Esta sería la DMT secundaria a enfermedades como, por ejemplo, el reflujo faringo-laríngeo o alguna patología hormonal.
Factores etiológicos de la disfonía funcional hipocinética.
En este caso es importante indagar sobre el estado general del paciente y, en concreto, sobre si puede existir la sospecha de alguna patología debilitante como una anemia , hipotiroidismo o diabetes sin diagnosticar.
Entre las causas de este tipo de disfonía podemos encontrar la presbifonía. Es decir, la disfonía secundaria al envejecimiento. De esta manera, a una edad avanzada, por ejemplo, se deterioran los tejidos y disminuye la fuerza muscular, existen cambios hormonales, posturales y neurológicos. Así, la voz pierde volumen, hay cambios en en el tono fundamental (se agrava en mujeres y se agudiza en hombres), y se da una mayor fatiga vocal, e inestabilidad.
Referencias bibliográficas.
Roy, N. et al. (2000). Personality and Voice Disorders: A Superfactor Trait Analysis. J Speech Lang Hear Res, 43 (3), pp. 749-768.