Narcolepsia
La narcolepsia es una enfermedad de carácter crónico que afecta a un 0.026% de la población (Erro & Zandio,2007). Los médicos no están familiarizados con este trastorno y esto conlleva a que en la mayoría de casos se realice un diagnóstico tardío, lo que provoca que puedan llegar a transcurrir desde 5 a 15 años desde su origen hasta su detección (Scammell, 2015).
Los síntomas más característicos de la narcolepsia son la cataplejía, la excesiva somnolencia diurna, la alteración del sueño nocturno, las alucinaciones hipnagógicas y la parálisis del sueño; y entorno al 15% de los que la padecen presentan todos los síntomas mencionados (Pabón et al; 2010). La somnolencia excesiva diurna, es el primer síntoma que se advierte el cual está presente en todos los narcolépticos . Se caracteriza por ataques de sueño, que duran en torno a 20 minutos, irreprimibles y reparadores; que surgen ante tareas monótonas (Pabón et al; 2010).
En lo referente a la cataplejía cabe destacar que esta se caracteriza por una pérdida súbita del tono muscular la cual puede ser tanto parcial como completa, la cual suele ser producida a causa de emociones intensas así como puede ser la alegría, el enfado o la sorpresa (Agudelo & Vinaccia, 2005). La parálisis del sueño a pesar de parecerse a la cataplejía puede suceder de manera espontánea al despertarse y en ocasiones también tiende a darse cuando la persona está conciliando el sueño y al igual que ocurre en las alucinaciones hipnagógicas no sobrepasa los dos minutos de duración (Scammell, 2015).
En lo que a la alteración del sueño nocturno respecta, afecta en torno al 75% de los narcolépticos. A pesar de dormir una cantidad de horas adecuada la calidad del sueño es significativamente diferente, debido a que se trata de un sueño más superficial con multitud de despertares (Pabón et al; 2010). Por último, en lo que a las alucinaciones hipnagógicas se refiere, son alucinaciones que están presentes al conciliar el sueño. Cuando estas se dan la persona tiene la impresión de estar notando un estímulo amenazante en el lugar dónde se encuentra y su duración suele oscilar entre 1 y 2 minutos. (Scammell, 2015).
Para finalizar cabe mencionar que existen dos tipos diferentes: la de tipo 1 y la de tipo 2. La narcolepsia de tipo 1 se trata de un trastorno del sueño crónico, en el cual se da una excesiva somnolencia diurna, cataplejía, parálisis del sueño, alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas y alteración del sueño nocturno. Asimismo, en esta se produce un descenso inalterable de neuronas hipocretinérgicas las cuales carecen de orexina o tienen niveles bajos de esta presentes en el líquido cefalorraquídeo. Por otra parte, en la narcolepsia de tipo 2 se dan los síntomas mencionados previamente y se distingue de la primera por no presentar la cataplejia (Barateau & Dauvilliers, 2019).
Agudelo, H. A. M., & Vinaccia, S. (2005). Modelo cognitivo comportamental del síndrome de narcolepsia-cataplejía: exposición teórica. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 10(3), 153-172.
Barateau, L., & Dauvilliers, Y. (2019). Recent advances in treatment for narcolepsy. Therapeutic Advances in Neurological Disorders, 12, 1756286419875622.
Erro, M. E., & Zandio, B. (2007). Las hipersomnias: diagnóstico, clasificación y tratamiento. In Anales del sistema sanitario de Navarra (Vol. 30, pp. 113-120). Gobierno de Navarra. Departamento de Salud.
Pabón, R. M., García de Gurtubay, I., Morales, G., Urriza, J., Imirizaldu, L., & Ramos-Argüelles, F. (2010, August). Narcolepsia: actualización en etiología, manifestaciones clínicas y tratamiento. In Anales del Sistema Sanitario de Navarra (Vol. 33, No. 2, pp. 191-201). Gobierno de Navarra. Departamento de Salud.
Scammell, Thomas. «Narcolepsy.» The New England Journal of Medicine 373.27 (2015): 2654-662. Web.
