Los celos son una emoción humana universal, global y compleja que afecta a las emociones y conductas de las personas que los sienten y a las personas a las que son proyectados. Son generados y sustentados por el miedo real o imaginario de perder el amor de la persona amada por una tercera persona. Según a RAE, los celos se definen como sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.
Son valorados de diferente forma según culturas y según estilos educativos, hay culturas que los permiten expresar abiertamente y otras que consideran que es mejor reprimirlos. Existen falsos mitos, como los que ensalzan los celos afirmando que si sientes celos es porque realmente amas a esa persona, otros creen fielmente que los celos se originan por una infidelidad real y otras voces populares creen que la persona celosa lo es por naturaleza, sin contar que haya podido tener experiencias en su desarrollo que le hayan condicionado o sin tener en cuenta que pueda estar habiendo motivos reales para sentir celos.
Se pueden clasificar en dos tipos:
Normales, que se dan en un momento concreto ante una amenaza real y surgen instintivamente para proteger la relación.
Patológicos, que se dan de forma habitual, intensa e intrusiva aun no existiendo causa real que pueda desencadenarlos. Las sospechas que los acompañan son de naturaleza extraña, sin una base real y hacen que el que los siente pierda el control.
Baja autoestima, inseguridad
Algunas de las características comunes en las personas con celos patológicos son la baja autoestima, inseguridad, dependencia hacia el otro para sentirse completo, pueden tener modelos o vínculos parentales pobres, atribuyen externamente los éxitos e internamente los fracasos y suelen mostrar poca asertividad.
Los celos se originan y se mantienen gracias a un círculo vicioso que se retroalimenta: se generan pensamientos de inseguridad, de sospecha, que a su vez generan emociones desagradables como miedo, tristeza o ira, que provocan conductas como la de comprobación, la hipervigilancia, la búsqueda sesgada de información que confirme esos pensamientos de desconfianza. Todo esto a su vez conlleva de nuevo a emociones desagradables que pueden motivar discusiones o comportamientos extraños con la pareja que además refuerzan los pensamientos distorsionados y los celos.
Estrategias que se ponen en marcha
Las personas sobre las que están proyectados los celos, sufren por el malestar de su pareja y es común que con la intención de demostrar que las sospechas no tienen base real entren en el “juego patológico” de la persona celosa y refuercen los pensamientos distorsionados de la pareja celosa. Habitualmente la persona sobre la que recaen los celos, por no hacer sufrir a su pareja comienza a condicionar su vida para no dar motivos al otro miembro, boicoteando su propia libertad.
Todas estas estrategias no hacen más que reforzar los celos patológicos y dañar a ambos miembros de la pareja.
Scheinkman y Werneck identifican tres conjuntos de tareas relacionales relevantes para comenzar a enfrentar a los celos.
–Definir los límites en la pareja. Límites con los que ambos miembros estén de acuerdo y cómodos que se irán modificando a medida que la relación va madurando.
–Encontrar un equilibrio entre la seguridad y la libertad.
–Enfrentar la incertidumbre y las fragilidades del amor. Asumir que no tenemos control sobre la otra persona y que a la vez debemos de confiar en que podemos contar con la persona a la que se ama.
Efectos de los celos patológicos en la pareja
-Malestar emocional en ambos
-Discusiones frecuentes a causa de la desconfianza
-Pérdida de libertad
-Distanciamiento emocional en la pareja
En consulta
Los celos patológicos tienen raíces profundas que conviene trabajar en terapia, desde los vínculos hasta el estilo de procesamiento de información. No es tarea sencilla como para compartir unos consejos que resuelvan el problema. Por suerte existe tratamiento para todas las personas celosas que estén suficientemente motivadas como para comenzar un camino de cambio (te recomendamos leer el post de «¿Estas preparado para un cambio?» de este mismo blog) y es fundamental para redirigir tanto los pensamientos de las personas celosas, como para tratar el daño inevitable que el encadenamiento de los celos provoca en la pareja.
Bibliografía
SCHEINKMAN, M., & WERNECK, D. (2010). Desactivar los Celos en las Relaciones de Pareja: Un Enfoque de Múltiples Dimensiones. Family Process, 49(4), 486-504
Universidad Internacional de la Rioja (2019) Tema 6 Los celos y la infidelidad. Material no publicado.