El “mágico” neurodesarrollo

Este fenómeno llamado neurodesarrollo (otros lo llaman desarrollo psicomotor), constituye uno de los más desconocidos fenómenos neurobiológicos de nuestros tiempos, si bien sabemos mucho más de lo que alcanzaríamos siquiera a entender hace 20-25 años. Esta eclosión de conocimiento en este área se ha dado gracias a la irrupción de nuevas técnicas para la observación del “interior” neurológico de los seres humanos, pero sobre todo, por el refinamiento de las mismas y la mejora en la resolución que nos ofrecen. Dicho de otra forma, hoy en día tenemos técnicas que no sólo nos permiten ver más, sino mejor “el interior” de lo que sucede en nuestros cerebros; también cuando éste se está desarrollando, en los primeros años de vida (e incluso en el mismo proceso desarrollo uterino).

Cerebro, Mente, Psicología, Idea

Sin embargo, aún queda mucho por desentrañar y conocer, en especial cuando de un neurodesarrollo atípico se trata, o incluso de cómo y por qué se generan los diferentes trastornos del neurodesarrollo (TN), que no resultan tan visibles ni constatables ni siquiera en las nuevas pruebas de neuroimagen. Esto ha supuesto una excusa para decir que algunos de los TN son inventados y que verdaderamente existen, nada más lejos de realidad: no sólo existen, sino son tan complejos y heterogéneos que medirlos, sea con la técnica que sea o de la forma que sea, resulta una tarea complicada. Más aún sacar de esos patrones de funcionamiento cerebral una posible regla que reúna y describa el funcionamiento de los cerebros de los que padecen un TN. Teniendo en cuenta que cada uno de nuestros cerebros (típicos o no) ya resultan altamente complejos y variables (existen variaciones en la configuración de algunos cerebros que no generan un trastorno o incluso una diferencia per se), por lo que establecer lo común de fenómenos que son altamente invariables (quizás la variabilidad es más la norma que la excepción), resulta una labor de orfebrería para la que aún hoy no tenemos suficientes herramientas.

Nacimiento, Niño, Bebé, Recién Nacido

Y es que, como bien cuenta Maria José Mas en su blog “neuronas en Crecimiento”, al igual que podemos ver en la siguiente figura, los factores (biológicos y ambientales) que pueden modificar el normal desarrollo de nuestro sistema nervioso central, y con ello nuestro cerebro y nuestra cognición, son prácticamente ilimitados

Factores que modifican el neurodesarrollo (Fuente: Blog de MJ Mas)

Y es que, como bien sabemos, no nacemos con todas nuestras capacidades cognitivas ya formadas, sino que van poco a poco madurado y complejizándose, especialmente hasta los 11-12 años. Sin embargo, otras funciones y procesos cognitivos pueden no terminar de conformarse hasta pasados los 20 años, especialmente esas funciones tan famosas denominadas ejecutivas y que nos permiten regular nuestra conducta, cognición y emociones. Sin embargo, tardará “poco” tiempo en constituirse estructuralmente nuestro sistema nervioso central, que ya tendrá una forma más o menos definida hacia las 38-40 semanas de gestación. Sin embargo, será muy simple y rudimentario, y tendrá una enorme capacidad de plástica (también un potencial vulnerable) hasta los 6 años, momento en el que nuestro cerebro ya se ha desarrollado en gran medida, y a partir de ahí irá perfeccionándose, no ya creciendo o adquiriendo nuevas destrezas. Para más acerca de cómo se produce este proceso de forma más minuciosa, te aconsejo bucear en el blog de Neuronas en Crecimiento, pero sobre todo en los dos magníficos libros de su autora, que encontrarás aquí.

Cuando no se desarrolla debidamente (desarrollo neurotípico), las desviaciones que se producen pueden llegar a generar trastornos, que suponen los conocidos Trastornos del Neurodesarrollo. Dentro de estos, encontramos una diversidad grande de presentaciones posibles, algunas de las cuales pueden verse externamente (se desarrollan diferente algunas partes de nuestro cuerpo, como la propia cabeza, pero también pueden aparecer signos morfológicos, como una cara con rasgos diferentes). Sin embargo, el grueso de alteraciones y déficits se dan de forma interna, en los procesos neuroquímicos y estructurales que rigen nuestro cerebro, de forma que se dan como consecuencia déficits cognitivos de mayor o menor severidad. En la siguiente figura podemos ver sólo algunos de los cuadros de alteración, dentro de los grupos de trastornos del neurodesarrollo más prevalentes:

Resultado de imagen de trastornos del neurodesarrollo

Antes de terminar con este breve acercamiento a nuestro cerebro y a cómo se desarrolla en etapas tempranas, no podemos dejar de referirnos al “proyecto Brain”, que supone la primera vez en la historia en la que los científicos acceden a “la caja negra que es el cerebro”. Y es que pretende mapear el mayor número de redes cerebrales posibles para poder encontrar comunidades entre ellos, la posible etiología neurológica de los trastornos que inciden sobre él, etc.

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Encontrarás este proyecto, así como una infinita variedad de recursos en torno al cerebro y sus fenómenos, en su web oficial

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