Una de las preguntas que más habitualmente nos hacen nuestros consultantes es qué consiste una evaluación neuropsicológica. En este artículo intentaremos daros algunas respuestas.
Una evaluación neuropsicológica es un proceso integral que tiene como objetivo evaluar las funciones cognitivas y emocionales de una persona, especialmente aquellas relacionadas con el cerebro y el sistema nervioso en relación a su conducta. Esta evaluación se realiza por profesionales especializados, en este caso por psicólogos especialistas en neuropsicología, de forma que tienen una formación y bagaje básico en psicología que han complementado y completado con una formación de postgrado, así como horas prácticas, supervisadas en el ámbito de la neuropsicología. Esta disciplina es una herramienta de diagnóstico e intervención muy potente, de manera que en lo que a la evaluación se refiere comprende algunos aspectos clave:
- Recopilación de información clínica: Antes de la evaluación per se, se recopila información relevante sobre la historia médica, antecedentes familiares, síntomas actuales y cualquier otro dato pertinente. también se analizan informes previos de evaluaciones o pruebas complementarias que se hayan podido realizar.
- Entrevista clínica: El neuropsicólogo realiza una entrevista clínica para obtener información sobre el funcionamiento cognitivo y emocional de la persona, así como para entender los problemas específicos que motivan la evaluación y su posible etiología. A menudo, también se pregunta a informadores externos, como la familia, el colegio, u otro tipo de contextos, en los que el funcionamiento cognitivo también haya podido haberse afectado.
- Pruebas neuropsicológicas: Se utilizan una variedad de pruebas estandarizadas diseñadas para evaluar diversas funciones cognitivas, como la memoria, la atención, el lenguaje, las habilidades visuoespaciales, la velocidad de procesamiento y las funciones ejecutivas.
- Evaluación emocional y conductual: Además de las pruebas cognitivas, se pueden realizar evaluaciones para comprender mejor los aspectos emocionales y conductuales, ya que estos pueden estar vinculados a disfunciones cerebrales.
- Observación del comportamiento: El neuropsicólogo puede observar el comportamiento durante la evaluación para obtener información adicional sobre la ejecución de tareas específicas, el nivel de frustración, la adaptación al cambio, entre otros.
- Análisis de resultados: Una vez completada la evaluación, el neuropsicólogo analiza los resultados para identificar posibles áreas de fortaleza y debilidad en las funciones cognitivas y emocionales, especialmente en lo que a los déficits se refiere.
- Informe y recomendaciones: Se genera un informe detallado que resume los hallazgos de la evaluación y proporciona recomendaciones específicas. Este informe puede ser compartido con otros profesionales de la salud, educadores o familiares según sea necesario.
La evaluación neuropsicológica es especialmente útil en diversos contextos, como la identificación de trastornos neurológicos y psicológicos, el seguimiento de la progresión de enfermedades neurodegenerativas, la planificación de las intervenciones terapéuticas dirigidas a mejorar o paliar el efecto de los síntomas y la adaptación de estrategias educativas. Es un proceso colaborativo que involucra al profesional de la salud y al individuo evaluado, y su objetivo principal es comprender y abordar las dificultades cognitivas y emocionales desde una perspectiva integral. Sin una correcta y potente de evaluación, resulta incluso negligente poner en marcha cualquier tipo de intervención, porque podríamos estar incurriendo en el agravamiento de la sintomatología. Por todo ello, es importante ponerse en manos de un buen neuropsicólogo